Continuando con la serie de artículos dedicados al blanco y negro, una vez ya conocéis las bondades de la fotografía en blanco y negro y los métodos básicos para convertir nuestras imágenes en Photoshop, en este tercer artículo voy a abordar los métodos básicos para la conversión a blanco y negro de nuestras fotografías en Lightroom para los que os encontráis más cómodos con esta aplicación.
En este artículo os voy a mostrar, además de las formas para convertir a blanco y negro las imágenes, como aprovechar las características de Lightroom para sacar el máximo partido a vuestras fotografías cuando las convertís a blanco y negro. Como anticipe en el primer artículo de la serie, para realizar la conversión a blanco y negro con Lightroom contamos con cuatro opciones diferentes.
Conversión mediante el modo blanco y negro
La conversión por medio de este método aplica en primer lugar un perfil de cámara de los que dispone Lightroom y que podemos cambiar a nuestro gusto. Para realizar la conversión iremos al panel de Básicos en el Módulo Revelar de Lightroom y seleccionaremos en tratamiento la opción Blanco y Negro. Por defecto nos aplica el perfil de cámara Adobe monocromo, que es el que yo suelo aplicar, pero podemos cambiarlo pulsando a la derecha del nombre del perfil y se desplegarán todos los perfiles disponibles.
Si seleccionamos el perfil cámara monocromo nos aplica los ajustes que aplicaría nuestra cámara sin poder realizar ninguna modificación posterior. Si elegimos un perfil de cámara diferente de adobe monocromo o cámara monocromo podremos aplicar la intensidad con la que se aplica el perfil de cámara de blanco y negro seleccionado entre el mínimo 0 y el máximo 200, siendo el valor aplicado por defecto 100.
Una vez realizado esto tenemos la fotografía en blanco y negro conforme a los parámetros del perfil de cámara, pero que podemos modificar yendo al panel de Blanco y Negro, excepto si hemos seleccionado el perfil cámara monocromo. Este panel nos permite fijar la intensidad de gris para cada uno de los colores de forma similar a la capa de ajuste de Blanco y Negro en Photoshop, pero disponiendo de dos deslizadores más para el color naranja y para el color purpura.
Conversión a blanco y negro mediante desaturación global
La conversión a blanco y negro mediante una desaturación global se limita a la eliminación del color llevando el deslizador Saturación a -100 en el panel Básicos en el Módulo Revelar.
Conversión a blanco y negro mediante desaturación selectiva
La conversión a blanco y negro mediante una desaturación selectiva la realizamos yendo al panel HSL del Módulo Revelar. Aquí seleccionamos el apartado Saturación y llevamos a -100 el valor de saturación de todos los colores.
Conversión a blanco y negro aplicando presets predefinidos
En este caso aplicamos los ajustes preestablecidos de Lightroom o presets que se encuentran en el Módulo Revelar en el panel izquierdo en el panel Ajustes Preestablecidos. Lightroom cuenta con una serie de ajustes preestablecidos para blanco y negro de los que podemos elegir el que más nos guste. Si nos gusta procesar la fotografía con ajustes preestablecidos, además de estos presets por defecto podemos encontrar en la red multitud de ellos, unos gratuitos y otros de pago.
Os recomiendo una página que nos ofrece presets gratuitos sin necesidad de registro. Además de presets para blanco y negro, disponéis de una completa colección con mas de 400 ajustes gratuitos.
Ajustes finales en la fotografía en blanco y negro
Una vez realizada la conversión a blanco y negro con cualquiera de los métodos anteriores ajustaremos los parámetros de los diferentes campos que permite Adobe Lightroom, con el orden que apliquemos habitualmente en nuestro flujo de trabajo. En mi caso particular para realizar la conversión suelo usar el modo Blanco y Negro y luego proceder con los ajustes de revelado para potenciar los tonos que le den a mi imagen unas características que capten la atención del espectador.
Pocas veces cuando tomamos una fotografía estamos pensando en que la vamos a revelar en blanco y negro, aunque sea esta la forma ideal que deberíamos plantearnos trabajar. Lo habitual es que una vez analizadas las fotografías en color nos planteemos si alguna de ellas daría un buen resultado convertida en blanco y negro. Ya sea de una forma u otra, lo primero que debemos analizar es el histograma de nuestra fotografía y plantearnos que zonas queremos potenciar y contrastar.
El histograma lo justaremos en el módulo Revelar con los controles del panel Básicos. Este debe extenderse desde el negro al blanco puro para contar con máxima variedad tonal. Debemos intentar conseguirlo en el momento de la toma ya que así con unos pequeños ajustes tendremos el histograma totalmente extendido.
Los ajustes a realizar dependerán del tipo de fotografía que tengamos y de lo que nos pretendamos conseguir. Así en una fotografía en clave alta trabajaremos para potenciar las luces y los blancos, de modo que nuestro histograma cubrirá toda la gama de tonos, pero acumulándose en el extremo derecho. Si por el contrario estamos trabajando en una fotografía en clave baja, actuaremos al contrario potenciando las sombras y los negros obteniendo un histograma acumulado a la izquierda.
Una vez equilibrado el histograma nos centraremos en potenciar el contraste de las zonas que nos interese. Para ello recurriremos al panel Curva de Tonos modificando esta, bien directamente sobre la misma curva lo que no ofrece un buen control de las zonas que estamos modificando, o ayudándonos del selector de tono. Esta segunda forma de modificar la curva nos permite un mayor control. Pinchando en el selector de tono en la esquina superior izquierda del panel de Curva de Tonos, nos permite ir al tono que queremos modificar en la imagen y modificarlo a nuestro gusto.
Otra forma de modificar la curva de tono es editándola. Para ello pinchamos sobre el icono de la parte inferior derecha del panel de Curva de Tonos, marcado con un círculo naranja en la imagen. De este modo podemos insertar los puntos de control pon donde queremos que pase la curva y modificar los puntos de blanco y negro, indicando que tono queremos que pase a ser interpretado como negro y cual como blanco.
Una vez realizados estos ajustes podemos trabajar la fotografía por zonas mediante filtros radiales, filtros degradados y el pincel de ajuste. De este modo conseguiremos guiar la mirada del espectador por la imagen tal y como nosotros deseamos y potenciar las zonas concretas que más nos interesen. No voy a entrar en detalles ya que dependerá de las características de la fotografía que estemos revelando. Estos ajustes se pueden completar además con la adición de un pequeño viñeteo para centrar aún más la mirada del espectador.
Y aunque a mí personalmente no me acaban de gustar los resultados que se obtienen, podemos darle un acabado granulado simulando las fotografías analógicas añadiendo un granulado a la imagen en el panel de efectos, donde controlaremos este granulado y el viñeteo.
Os dejo por último un revelado con un preset de Ligthroom al que le he añadido un pequeño viñeteo y grano para simular una fotografía realizada con película para que podáis comprobar los resultados que se obtienen, aunque como dije antes a mí personalmente no me acaba de gustar. Tener presente que es a vosotros a quien os deben gustar estos efectos y si os convencen aplicarlos, ya sabéis para gustos los colores.
Hasta aquí este tercer artículo sobre la fotografía en blanco y negro, no te olvides de compartir en las redes sociales el contenido de este post para que tus contactos puedan aprender algo sobre fotografía y ya sabes, si quieres compartir con nosotros alguna sugerencia, tienes alguna duda o simplemente darnos apoyo para seguir escribiendo artículos que nos ayuden a mejorar y a aprender, no dudes en hacerlo por medio de los comentarios.
3 Comentarios
Sie-haben einen fantastischen Blog Dank. Eden Emmit Zachery
Vielen Dank für den Kommentar
Uno puede aprender algo nuevo aquí todos los días. Estoy un habitual para la mayoría de los blogs, pero aún no sabía nada de un par de ellos.