Conseguir una fotografía bien expuesta nos exige, además de dominar los parámetros que controlan la exposición, saber como funciona el fotómetro de nuestra cámara para interpretar adecuadamente la información que nos facilita y conocer como afectan los modos de medición de nuestra cámara a la información que recoge.
En este artículo vamos a explicar que es un fotómetro, cual es el funcionamiento del fotómetro de la cámara fotográfica y como interpretar los datos que nos da de modo que seamos capaces de utilizarlo correctamente para obtener una buena exposición.
En el artículo “Iniciándonos en la fotografía” se explicaba de forma sencilla que es, que mide y que nos indica el fotómetro de la cámara para poder orientaros a la hora de determinar los parámetros de exposición adecuados para la escena a fotografiar, pero ¿sabemos realmente que es un fotómetro?
¿Qué es un fotómetro?
Un fotómetro es el dispositivo que se usa para medir la intensidad de la luz proporcionándonos diferentes características de esta. Ahora bien en función de la información que nos faciliten distinguiremos entre luxómetros, colorímetros y exposímetros fundamentalmente.
A nosotros nos interesan los exposímetros que en función de la luz nos indicaran los parámetros de apertura de diafragma y velocidad de exposición que debemos seleccionar en nuestra cámara para obtener una correcta exposición. En este artículo, para utilizar la terminología que se usa habitualmente, cuando hablemos de fotómetro nos referiremos a los que hemos definido como exposímetros, ya que son los empleados en fotografía.
En los exposímetros se distinguen tres tipos diferentes, los que miden la luz incidente, los que miden la luz reflejada y los que miden ambas, es decir la luz incidente o la luz reflejada en función del modo en el que los hagamos trabajar. Además nos encontraremos con fotómetros externos o de mano y fotómetros integrados como el de nuestras cámaras fotográficas.
Los fotómetros de luz incidente nos miden la luz que incide sobre un objeto en la escena que vamos a fotografiar, independientemente del color de los objetos que tengamos en la escena, permitiéndonos conocer la luz real existente en cada parte de la escena y pudiendo saber la diferencia de pasos de exposición entre las zonas más iluminadas y las menos iluminadas de esta.
El fotómetro de luz reflejada mide la luz que reflejan los objetos que se encuentran en la escena dependiendo la medición que obtenemos del color de los objetos presentes, ya que los colores más claros reflejan más luz que los objetos de colores oscuros. Los fotómetros de luz reflejada están calibrados para exponer de forma correcta los objetos que reflejan un 12-13% de luz incidente, que se corresponde con el llamado gris medio.
El funcionamiento de ambos fotómetros es muy similar y sencillo. En primer lugar seleccionaremos el modo de funcionamiento del fotómetro y fijamos la sensibilidad ISO que vayamos a utilizar. Habitualmente los modos básicos de funcionamiento son prioridad a la velocidad de obturación y prioridad a la apertura del diafragma, aunque podemos encontrarnos en fotómetros de mayor calidad modos para medir en modo flash o modos que nos den el valor de la exposición eV.
Si seleccionamos el modo prioridad a la velocidad de obturación deberemos seleccionar la velocidad que vayamos a utilizar y al medir el fotómetro nos facilitará la apertura del diafragma, mientras que si seleccionamos el modo prioridad a la apertura seleccionaremos la apertura a emplear dándonos el fotómetro el valor de la velocidad de obturación al realizar la medición.
El fotómetro de nuestra cámara
El fotómetro que incorporan nuestras cámaras fotográficas es del tipo de luz reflejada y la medición la realiza a través del objetivo, en consecuencia se verá afectada por los filtros que dispongamos en el objetivo y por el modo de medición seleccionado en la cámara.
El modo de medición que seleccionemos en nuestras cámaras va a definir el área de la escena sobre la que el fotómetro evalúa la luminosidad, condicionando la medición que obtenemos. Por ello es muy importante saber cuales son los modos de medición de nuestra cámara y que partes de la escena considera cada uno de ellos para que la medición facilitada por el fotómetro nos permita obtener una exposición equilibrada. Consulta la entrada sobre los modos de medición de las cámaras fotográficas para saber que estas evaluando cuando los uses.
Los fotómetros de luz reflejada de la mayoría de las cámaras fotográficas están calibrados para exponer de forma correcta los objetos que reflejan un 12-13% de luz incidente. Al pulsar el botón de disparo hasta la mitad, si no tenemos disociado el botón de enfoque del de disparo, el fotómetro comienza a medir de forma continua indicándonos en el visor con una flecha sobre una escala gráfica si la fotografía esta subexpuesta, sobreexpuesta o adecuadamente expuesta con respecto a una escena que refleja el 13 % de luz y en función de los parámetros de exposición seleccionados en la cámara.
Esta escala numerada suele ir desde -3 o -2 hasta +2 o +3 pasando por 0, con incrementos de 1/3 de paso. Al cambiar los parámetros de la exposición (ISO, apertura de diafragma, velocidad de obturación) la flecha se desplaza hacia la derecha o la izquierda en función de los pasos de exposición que sumemos o restemos. Para el fotómetro de nuestra cámara la exposición correcta es aquella en la cual la combinación de los parámetros de exposición nos sitúa la flecha que indica la exposición en 0eV.
En situaciones en las que no tenemos una gran diferencia de luminosidad entre las luces y las sombras y el promedio de luminosidad de la escena no se aleja mucho del 13% de luz reflejada, al medir la luz y seleccionar los parámetros de la cámara para ajustar la exposición a 0eV obtenemos exposiciones bastante equilibradas. Pero ¿que pasa si la escena a fotografiar se aleja de ese 13 % de luz reflejada? En estos casos cuanto más se aleja la luminosidad de la escena de ese 13% de luz reflejada el fotómetro tenderá más a darnos una medición errónea, pero conociendo su funcionamiento podremos interpretar correctamente la información que nos da y así ajustar los parámetros de la cámara para obtener exposiciones correctas.
Como interpretar correctamente la información del fotómetro de nuestra cámara
¿Que pasaría si dejando la cámara en modo automático para que ajuste los parámetros de exposición fotografiamos una hoja blanca que ocupe todo el encuadre? El fotómetro de la cámara no sabe que objeto esta fotografiando y esta calibrado para exponer correctamente los objetos que reflejan un 13 % de la luz que incide sobre ellos, en consecuencia ajustará los parámetros automáticamente para llevar la medición a 0eV y tener lo que él entiende como una exposición correcta, obteniendo una fotografía con una hermosa hoja gris. Si queréis podéis hacer la prueba y ver el resultado.
¿Qué es lo que ha pasado? Como la hoja blanca ocupa todo el encuadre y refleja una mayor cantidad de luz que el 13% para la que esta calibrado el fotómetro, este indica que la toma quedará sobreexpuesta, cuando en realidad no lo esta, y la cámara ajusta los parámetros para que la medición en la escala gráfica se sitúe en 0eV subexponiendo la toma.
Y ¿Qué pasaría si lo que fotografiamos es una cartulina negra que ocupa todo el encuadre en modo automático? Pues que obtendríamos una fotografía de una bonita cartulina gris, pero lo que ha pasado es que al reflejar la cartulina negra menos del 13 % de la luz incidente el fotómetro indica que la toma va a quedar subexpuesta y la cámara ajusta de nuevo los parámetros para que la medición en la escala gráfica se sitúe en 0eV, sobreexponiendo la toma.
Por tanto, vemos que el fotómetro de la cámara sobreexpondrá las escenas que tengan una baja reflectancia y subexpondrá aquellas que tengan una alta reflectancia. Teniendo claro cual es la información que nos da el fotómetro de la cámara y que interpretación debemos hacer de ella, para obtener una correcta exposición de la escena debemos ser nosotros los que controlemos la situación, analizando la escena e interpretando si predominan los tonos claros (mayor reflectancia) o predominan los tonos oscuros (menor reflectancia), y haciendo uso del modo manual seleccionar los parámetros de exposición que compensen los propuestos por la cámara a partir de la medición que facilita el fotómetro.
Si no nos atrevemos con el modo manual y queremos emplear el modo automático o los modos semiautomáticos, podemos recurrir a emplear la compensación de la exposición que ofrecen las cámaras en estos modos, pero de nuevo deberemos interpretar nosotros en función de la luminosidad de la escena cuanto y como compensar la exposición.
Para poder conseguir esto que, dicho sea de paso me ha quedado muy bonito, debemos profundizar en el conocimiento de nuestra cámara y acumular experiencia apoyándonos en la lectura del histograma de las tomas realizadas, para con el aprendizaje ser capaces de seleccionar automáticamente y sin errores los parámetros de exposición adecuados a partir de la lectura del fotómetro y de las características de la escena.
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