Si entramos en Yotube o en Vimeo y buscamos Time Lapse podremos encontrar muchos videos en los que vemos como se reproduce a cámara rápida un acontecimiento que se desarrolla de forma muy lenta como una puesta de sol, un frente de nubes desplazándose, se desarrolla de forma muy lenta como una puesta de sol, un frente de nubes desplazándose, la germinación de unas semillas, el tránsito de personas o coches en un cruce muy concurrido.
El Time Lapse es la técnica fotográfica consistente en mostrar a velocidad rápida un acontecimiento que ocurre a velocidades muy lentas capturando fotografías con intervalos de tiempo determinado. Con esta técnica conseguimos mostrar un acontecimiento que tiene una prolongada duración en un breve periodo de tiempo, dependiendo del suceso, será más o menos largo.
Esta técnica combina las fotografías que hemos tomado a intervalos de tiempo creando un vídeo de corta duración en el que el acontecimiento da la sensación que se desarrolla a cámara rápida. Aunque no es una técnica compleja de realizar, cuando te pones a ello te empiezan a aparecer las dudas de cómo llevarla a cabo para conseguir un resultado vistoso como los que has visto y que tienes en mente crear.
¿Por qué hacer un Time lapse?
La primera cuestión que se plantea uno es porque hacer un time lapse y no tomar un vídeo si mi cámara es capaz de grabar vídeo en Full HD o en 4k. Bueno, pues además de que la duración del acontecimiento que vamos a grabar suele ser excesiva para tomarlo en vídeo y no aburrirte visualizándolo, obtenemos mejor calidad, podemos configurar más parámetros y obtenemos documentos más pequeños y manejables.
En cuanto a la calidad de imagen que obtenemos, haciendo un time lapse esta es mayor, ya que las cámaras ofrecen mejores resoluciones en fotografía que en vídeo. Por ejemplo, haciendo las fotografías con una cámara de 24 megapíxeles como la Canon 80D tenemos una resolución de 6000×4000 pixeles, mientras que esta cámara captura vídeo con una resolución de 1920×1080 pixeles. Los parámetros que podemos ajustar a la hora de hacer fotografías son mayores y con mejores rangos que al realizar un vídeo, pensad por ejemplo en el ISO que podemos seleccionar haciendo fotos y vídeo; por último, pero no menos importante, el tamaño del documento resultante va a ser mucho menor que si hiciésemos un vídeo que recoja el mismo intervalo de tiempo del acontecimiento.
¿Por dónde empiezo?
Lo primero de todo es tener clara la idea clara de lo que queremos hacer. Debemos saber de qué acontecimiento queremos plasmar en el time lapse y que queremos transmitir con él. Una vez lo tengamos claro, como en todas las cosas que hacemos en fotografía, empezaremos por realizar una buena planificación, sin ella ya os aseguro que no quedaremos contentos con los resultados.
El hacer una planificación correcta engloba abordar y desmenuzar los distintos aspectos del time lapse que comienzan por el análisis del acontecimiento que queremos plasmar, que equipo vamos a necesitar, realizar una concienzuda planificación de la toma de las imágenes, procesar las fotografías y la realización de la postproducción con el montaje del vídeo, la música, los efectos y los títulos de crédito que queramos incluir.
Cuanto más a fondo analicemos y detallemos cada uno de estos pasos en los que se descompone nuestra planificación, mejor será el resultado, ya que dejaremos menos cosas a la improvisación que pueden dar al traste con nuestro trabajo.
Análisis del acontecimiento a fotografiar
Una vez tenemos claro lo que queremos mostrar y transmitir con nuestro time lapse tendremos que realizar un análisis del acontecimiento. El primer análisis que debemos realizar consiste en determinar cuánto dura el acontecimiento que hemos elegido o cuanto tiempo vamos a necesitar estar fotografiándolo para realizar el número suficiente de fotografías que necesitaremos para un time laspe de una duración razonable con la tasa habitual de fotogramas por segundo (fps) del vídeo.
No es lo mismo fotografiar una semilla germinando que podemos pasar varios días fotografiando el acontecimiento, una puesta de sol desde el inicio de la hora dorada a la noche cerrada en la que tendremos una duración de unas dos horas o la frenética actividad de un cruce de avenidas concurrido en el que podremos estar el tiempo que necesitemos para la longitud del vídeo que queremos crear.
Las tasas de fotogramas por segundo (fps) que podemos utilizar para generar el vídeo time lapse son varias. Lo más habitual es emplear la velocidad de 24 fps que se utiliza en el cine actual o los 25 fps en la televisión con sistemas PAL y SECAM, pero podemos usar otra. Las más comunes son los que hemos comentado, pero podemos usar los 30 fps de la televisión con el sistema NTSC o los 14-18 fps del cine mudo. Si queréis conocer más sobre las distintas velocidades de fps en diferentes sistemas podéis consultar la Wikipedia.
Hay que tener en cuenta que si usamos una tasa de 25 fps para tener un segundo de vídeo necesitamos 25 fotografías y si pretendemos crear un time lapse de 20 segundos necesitaremos como mínimo 500 fotografías.
Con estas ideas claras, podemos calcular cuánto tiempo vamos a necesitar que esté la cámara haciendo fotos y fijarlo en el intervalómetro, pero si no sabemos cuánto va a durar realmente, es más sencillo dejar el intervalómetro ajustado para que no pare (seleccionando cero o infinito en el número de fotografías a realizar) y decidir cuándo parar el proceso sobre la marcha de forma manual.
Para el final he dejado definir cuál es el intervalo de tiempo a emplear en la toma de las fotografías ya que va a determinar el nivel de detalle con el que vamos a captar la evolución del acontecimiento que fotografiamos.
El intervalo al que debemos realizar las fotografías para obtener un time lapse fluido depende del acontecimiento a fotografiar. Intervalos adecuados para capturar personas o coches en movimiento pueden ser entre 2 y 5 segundos, dependiendo de la velocidad de éstos. En fotografía de paisajes con nubes moviéndose, pueden ser validos intervalos entre 3 y 6 segundos si se mueven rápido o hasta 10 si el movimiento es lento. Si se trata de un amanecer o una puesta de sol son válidos intervalos entre 15 y 30 segundos, mientras que para captar todo el arco que crea el sol, nos servirá un intervalo de entre 30 y 45 segundos.
Que equipo vamos a necesitar
Debemos hacer una relación del material que vamos a necesitar para realizar un time lapse para no llevarnos sorpresas. En principio no vamos a necesitar un material muy específico, nos puede ser suficiente nuestro equipo habitual complementado con algún elemento especifico sin el que va a ser difícil que lo podamos realizar bien.
La cámara
No es necesario contar con una cámara último modelo ni nada por el estilo, nos puede valer prácticamente cualquier cámara, una cámara réflex, una cámara compacta, una sin espejo e incluso un móvil, pero como la calidad de las fotografías es determinante para la calidad final del time lapse, cuanto mejor sea la cámara mayor calidad obtendremos. Lo que sí es recomendable es que nuestra cámara cuente con un intervalómetro para poder disparar la cámara a los intervalos de tiempo regulares que hayamos determinado. Si tenemos una cámara reciente probablemente cuente con esta opción.
El intervalómetro
Si nuestra cámara cuenta con un intervalómetro no nos hará falta comprar uno, pero si no cuenta con ello es imprescindible que nos hagamos con uno. En mi caso, aunque mi cámara actual dispone de intervalómetro incorporado, dispongo de este intervalómetro que compre de segunda mano ya que mi anterior cámara, una Canon EOS 50D, no disponía de él. En Amazon podéis encontrar intervalómetros de gran calidad a buen precio para el modelo de vuestra cámara.
Un trípode
Otro elemento sin el que nos será imposible hacer el time lapse es el trípode, pero os recomiendo que sea uno bien robusto, firme y por supuesto que lo coloquemos bien anclado al terreno para asegurarnos que la cámara no se mueva lo más mínimo durante la realización de las fotografías.
Si disponemos de un trípode ligero de fibra de carbono no os recomendaré que adquiráis uno más pesado, utilizar el que tengáis, pero tener la precaución de que colocarlo de la forma más estable posible y recordar que siempre podemos recurrir a poner algo de peso al trípode para conseguir que sea más estable frente al viento. Yo he utilizado un Manfrotto 055 XPROB de aluminio y un Vanguard VEO 2 265CB de fibra de carbono y no he tenido problemas con ninguno de los dos.
Baterías
Aunque os parezca una tontería que lo mencione, es conveniente asegurarnos de llevar varias baterías y recién cargadas. Si disponéis de un grip en el que se pueden alojar varias baterías, utilizarlo, os dará más autonomía. Tener en cuenta que vamos a pasar muchas horas disparando la cámara de forma continua y quedarnos sin batería significa no poder hacer las fotografías necesarias para el time lapse. Si se acaba la batería y tenemos que cambiarla no pasa nada, lo hacemos lo más rápido posible intentando no mover la cámara y reiniciamos el disparo de las fotografías. Yo dispongo de tres baterías y la verdad es que nunca me he quedado sin batería, pero esto depende de lo meticuloso que sea cada uno.
Tarjetas de memoria
Al igual que las baterías es importante que llevemos tarjetas de memoria de reserva por si las moscas. Si hemos realizado bien el análisis del time lapse que vamos a hacer sabremos cuantas fotografías vamos a generar aproximadamente y con ello el espacio de almacenamiento que vamos a necesitar según sea el tamaño de archivos que genera nuestra cámara. También hay que tener en cuenta que con las capacidades actuales de las tarjetas es menos problemático, mi cámara por ejemplo genera archivos de 30 Mb y dispone de dos ranuras para tarjetas de memoria. Con una tarjeta de 64 Gb y una de 32 Gb configurándola para que grabe en una y cuando falte espacio lo haga en la otra tengo para unas 3.100 fotografías, lo que equivale a 129 segundos de video a 24 fps.
Planificar la toma de las fotografías
Una correcta planificación de la toma de las fotografías va a ser uno de los factores de los que depende que tengamos éxito en la realización del time lapse. Debemos cuidar desde la ubicación de la cámara, el encuadre y los objetos que incluimos en él, que parámetros empleamos para la toma de las fotografías hasta la previsión meteorológica para la fecha en que tenemos previsto realizarlo.
La fecha y la predicción meteorológica
El primer paso para la planificación de la toma de las fotografías es analizar la fecha que es mejor para realizarlas. Por desgracia la mayoría de las veces la fecha viene condicionada por nuestra disponibilidad de tiempo libre, pero otras veces debemos hacerlas en una fecha concreta y será conveniente saber que climatología nos vamos a encontrar. Para ello podemos apoyarnos en la página web de AEMET o eltiempo.es, así como en aplicaciones para teléfono móvil como WINDY, Pronostico del Tiempo o Foreca Weather
La ubicación de la cámara
La ubicación que elijamos para colocar la cámara es muy importante para conseguir impactar y conquistar a nuestros seguidores. Si no conocemos el sitio en el que vamos a realizar las fotografías es recomendable llegar con tiempo suficiente para analizar el entorno y estudiar bien la ubicación.
La elección de la ubicación es importante para tener una buena perspectiva, pero además debemos prever si a lo largo de la realización de las fotografías puede aparecer algún elemento que obstaculice nuestro encuadre durante la captura de las fotografías. Esto puede ocurrirnos sobre todo cuando realizamos el time lapse de un suceso urbano, incluso teniendo bien estudiada la ubicación, nada nos garantiza que vaya a aparecer un furgón de reparto y se pare justo en medio del encuadre arruinando lo que habíamos hecho hasta ese momento.
El encuadre y los objetos a incluir
Como cuando salimos a realizar fotografías debemos cuidar el encuadre valiéndonos de los conocimientos de composición que conocemos que empleamos habitualmente destacando algún motivo en el primer plano si lo creemos conveniente.
Al igual que con la ubicación, es muy importante llegar con la antelación suficiente para tener tiempo de elegir el encuadre adecuado. El dedicar tiempo para decidir cómo encajamos en el encuadre los elementos que nos encontremos nos permitirá lograr el impacto deseado. Debemos tener presente que vamos a captar elementos en movimiento por lo que en el encuadre debemos cuidar la ubicación de los elementos que no se van a mover durante la captura, eligiendo bien que queremos que tenga protagonismo en la escena. El dejar cosas a la improvisación no suele dar buenos resultados.
Los ajustes de la cámara
A la hora de tomar las fotografías son muy importantes los ajustes que decidamos usar en nuestra cámara para el control de la exposición, el modo de medición, el enfoque, y el formato en el que decidimos capturar las fotografías
El control de la exposición
Para realizar las fotografías lo más recomendable es utilizar el modo manual frente a los modos automáticos o semiautomáticos. Decidiremos nosotros que velocidad de obturación, apertura de diafragma e ISO establecemos en función de la luminosidad de la escena y así evitaremos que los cambios de luminosidad puedan estropear nuestro trabajo. Evidentemente si la luminosidad de la escena va a variar mucho durante la toma de las fotografías, como puede ser en un amanecer o en un atardecer, deberemos ir modificando la sensibilidad ISO o los parámetros de velocidad de obturación, con la precaución de no sobrepasar el tiempo de intervalo de toma de las fotografías, si los cambios de luminosidad en la escena afectan notablemente a la exposición. No debemos modificar la apertura del diafragma en ningún momento ya que variará la profundidad de campo. Para profundizar en el control de exposición consultar esta otra entrada.
Recomiendo emplear los modos semiautomáticos con precaución y siempre sabiendo muy bien que puede ocurrirnos. Si disparamos con prioridad a la apertura (Av en Canon, S en Nikon), la cámara variará automáticamente la velocidad de obturación para que la fotografía que obtengamos este correctamente expuesta. Como el intervalo de tiempo de toma que fijamos en el intervalómetro, ya sea el de la cámara o el externo, incluye el tiempo de obturación, podemos encontrarnos que el tiempo de obturación que seleccione la cámara sea superior al intervalo de toma de las fotografías, no dando tiempo a que se cierre el obturador y obteniendo una exposición continua. Podríamos hacer uso de este modo en escenas en las que la luminosidad no cambie significativamente o en escenas en las que la luminosidad se vaya incrementando como ocurre en un amanecer.
Por otro lado, si trabajamos con el modo de prioridad al tiempo de exposición (Tv en Canon, A en Nikon) la cámara ajustará la apertura del diafragma, con lo que nos cambiará la profundidad de campo con el riesgo de que partes de la escena salgan desenfocadas. Este modo de disparo no os lo aconsejo emplear, aunque la escena no vaya a tener mucha variación de luminosidad.
Evidentemente, el uso del modo automático P lo desaconsejo por completo, nos puede dar muchas sorpresas desagradables.
El modo de enfoque
Si tenemos disociado el enfoque del botón de disparo podemos usar tanto el autofocus de la cámara como el enfoque manual. Si no lo tenemos disociado o nuestra cámara no lo permite, podemos enfocar con el autofocus de la cámara y antes de empezar la serie de disparos situar el enfoque en manual o directamente usar el modo manual para enfocar.
En cuanto a donde enfocar depende del motivo del time lase. Yo recomiendo hacer uso de la distancia hiperfocal si el time lapse es de una escena amplia, ya que enfocando a esta distancia tendremos enfocada toda la escena y no nos llevaremos sorpresas desagradables cuando descarguemos las fotografías en el ordenador. Sin embargo, si se trata de un time lapse de un objeto concreto, como la apertura de una flor, enfocaremos al elemento principal asegurándonos que la profundidad de campo que tenemos nos mantendrá enfocado el objeto durante todo el tiempo.
El modo de medición
Con el modo de medición ocurre lo mismo que con el punto de enfoque, depende del motivo del time lapse. Lo habitual es usar el modo puntual su nuestro time lapse es de un objeto concreto tomando la medición de luz en él. En el caso de que nos centremos en una escena amplia podemos usar el modo evaluativo si usamos Canon o matricial si usamos Nikon. Para saber más sobre los modos de medición de las diferentes marcas, puedes consultar este otro artículo.
El formato de la captura
¿En qué formato disparamos, RAW o JPG? Yo recomiendo disparar en formato RAW con el balance de blancos en automático para poder corregir si fuese necesario en el procesado. Tiene el inconveniente de que necesitaremos más espacio de almacenamiento, pero vale la pena por la versatilidad que ofrece frente al formato JPG. Eso sí, si vamos a tomar miles de fotos es cuestión de plantearnos la economía de espacio del formato JPG.
APP’s de ayuda
En el mercado tenemos aplicaciones para el teléfono móvil, tanto gratuitas como de pago, que nos van a ayudar a preparar el time lapse y a planificar la toma de las fotografías. Existen varias aplicaciones que he probado y que a mi juicio funcionan bien como son “Photo Tools” totalmente gratuita para Android, “The Photographer’s Ephemeris” que es de pago y disponible para IOS y Android o “PhotoPills” que también es una aplicación de pago y está disponible para las dos plataformas. Como ya he comentado en otras ocasiones yo uso PhotoPills en mi teléfono móvil y estoy muy contento con su resultado.
PhotoPills tiene disponible una calculadora de Time Lapse on-line que podéis utilizar desde su página web, y que os dejo aquí mismo para que podáis usarla para preparar vuestro Time Lapse.
Procesado de las fotografías
Una vez tenemos las fotografías llega el momento del procesado de estas antes del montaje del vídeo. Para el procesado de las fotografías podéis utilizar vuestro programa habitual bien sea Capture One, Luminar, Lightroom o el especifico de vuestra cámara de fotos.
El revelado de las fotografías no es necesario que sea muy complejo, bastará con ajustar el balance de blancos, la exposición, el contraste, altas luces, sombras, blancos y negros si lo creemos conveniente.
Como el formato habitual que elegiremos para la producción del vídeo es 16:9 ya que es el formato habitual de los medios donde se va a reproducir el vídeo, es conveniente que hagamos un recorte de las fotografías que hemos tomado en un formato 2×3, que es el habitual de las cámaras réflex, a este formato.
Estaréis pensando que revelar 500 fotografías una a una pude ser un infierno. Yo utilizo Lightroom y como el revelado que suelo hacer a las fotografías del time lapse es un revelado básico, lo que hago es preparar la primera de la serie y luego sincronizar sus ajustes al resto. En un momento todas preparadas. Una vez preparadas las podemos exportar en formato TIFF o JPG para montaje del vídeo.
El montaje del vídeo y la postproducción
Si queremos obtener un vídeo de calidad, para el montaje y la postproducción vamos a necesitar un programa de edición de video profesional como Adobe Premier Pro que es el que uso y conozco, pero podéis usar otros como DaVinci Resolve Studio, Filmora, Adobe After Efects o Vegas Pro. También es posible crear el vídeo con programas específicos como Time Lapser o LRTimeLapse que además funciona como plugin de Lightroom.
Para crear el time lapse en Adobe Premier Pro una vez creado un nuevo proyecto, importamos las fotografías como una secuencia dentro de nuestro proyecto. Creamos una secuencia nueva con alguno de los ajustes preestablecidos que nos ofrece el programa o establecemos los ajustes de la secuencia de forma manual.
Si elegimos un ajuste preestablecido tendremos que ser consecuentes con el formato que le hemos dado a nuestras fotografías seleccionando uno que tenga como tamaño del fotograma el formato 16:9 y la velocidad de fotograma que decidimos en el análisis inicial que hicimos. Es posible que encontréis el mismo ajuste con modo entrelazado (i) o progresivo (p). El modo entrelazado consiste en emplear dos fotogramas para mostrar una imagen, de uno se toman las líneas pares y del otro las líneas impares, mientras que el progresivo se emplea un fotograma únicamente empleando todas las líneas de este. Estos ajustes ya llevan incorporados los ajustes de audio y no tenemos que hacer nada más.
El vídeo ya lo tendríamos montado, solo tendríamos que procesar la secuencia, seleccionarla una vez procesada y exportarla con el formato de codificación que queramos, normalmente H.264, y el tamaño, modo y velocidad de fotogramas. Esto lo podemos hacer también con un ajuste preestablecido o manualmente. Con esto tenemos un precioso vídeo mudo que transmitirá bien poco.
Aquí tenéis un timelapse sencillo de un cruce de avenidas de 306 fotografías montado a 15 fps y a 25 fps a los que he añadido la misma música y exportado a 1080p HD nada más para que podáis ver la diferencia en la velocidad de la secuencia. Ese video como podéis ver es simple, no tiene una intro, ni efectos, ni transiciones ni nada de nada, ya que se trata de explicar cómo hacer el timelapse no como editar video en Adobe Premier Pro.
Es conveniente que le dediquemos un poco de tiempo a la postproducción, seleccionando un tema musical que refuerce el mensaje que queremos transmitir con el time lapse, trabajemos las transiciones si montamos más de una secuencia y añadamos títulos de crédito si lo creemos conveniente.
El tiempo dedicado a seleccionar un tema musical que sea adecuado para tu vídeo es tiempo bien invertido y la calidad del vídeo resultante es muchísimo mayor, como podéis comprobar en el montaje que he realizado del mismo vídeo anterior con otro tema musical que a mi parecer es menos adecuado.
Eso sí, debemos tener cuidado con la música que incorporemos a nuestros vídeos por los derechos de autor, sobre todo si queremos subir nuestro vídeo a alguna plataforma como Youtube.
Para no tener problemas al subir los vídeos a cualquier plataforma, lo mejor es usar música libre de derechos de autor. Existen multitud de páginas que ofrecen música libre de derechos de autor gratuita bajo licencia CC , bien de atribución del autor para cualquier uso o de atribución del autor para usos no comerciales y música libre de derechos previo pago de una cuota. También puedes buscar música gratuita en la Biblioteca de Audio de Youtube que puedes utilizar en los videos que subas a esta plataforma. Otras plataformas en las que podemos encontrar música libre de derechos de autor gratuita son Free Music Archive, digCCmixter, musopen de música clásica y Audiolibrary
Incorporar la música a nuestro vídeo es muy sencillo, la cargamos en nuestro proyecto y la agregamos como una pista de audio. Una vez hecho esto procesamos la escena, la exportamos y ya tenemos preparado nuestro vídeo para subirlo a nuestras redes sociales, a Youtube o a Vimeo.
Una última cosa, si os gustan los time lapses y quereis iniciaros, empezar por proyectos sencillos, no os propongáis, de buenas a primeras, proyectos complejos porque os podréis desilusionar con los resultados. Aprender los conceptos bien y sobre todo practicar y si os gusta iniciaros en el manejo de sliders para conseguir efectos profesionales en vuestros time lapses.
Espero que os animéis a preparar vuestro primer Time Lapse y a compartir en las redes sociales el contenido de este post para que tus contactos puedan animarse a preparar uno.
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